Diferencias entre quiropráctica y osteopatía

Diferencias entre quiropráctica y osteopatía

Muy a menudo, las personas que acuden a Barcelona Quiropractic nos preguntan cuáles son las diferencias entre un osteópata y un quiropráctico. Si bien no es nuestra competencia hablar de la profesión osteopática, sí vamos a aclarar algunas dudas acerca de lo que conlleva seguir un cuidado quiropráctico en diferencia a acudir al osteópata.

¿Qué hace que quiropráctica y osteopatía sean diferentes?

El quiropráctico trabaja con sus manos y centra su trabajo en la columna vertebral, alineando todas aquellas vértebras que han perdido su posición correcta. El osteópata, en cambio, aunque también trabaja con sus manos, centra sus manipulaciones, principalmente, en los tejidos blandos (músculos y articulaciones) que se encuentran, normalmente, externos a la columna vertebral. Otra diferencia notoria en cuanto a las sesiones es que las manipulaciones que realiza un osteópata se basan en movimientos suaves y grandes (movilización a baja velocidad y gran amplitud) mientras que los ajustes quiroprácticos son un movimiento rápido y muy preciso (movilización a gran velocidad y amplitud pequeña).

Pero la diferencia entre ambas profesiones que más se deja notar a largo plazo es que la quiropráctica pretende ir a la raíz de un problema, basando su técnica en la corrección y no únicamente en el síntoma o el alivio del dolor. Es por esto que mientras que las visitas al osteópata se alargan en el tiempo, las visitas al quiropráctico son más seguidas. Al trabajar con la columna vertebral, a un nivel muy estructural, se necesita un refuerzo sobre cada ajuste quiropráctico para que la columna empiece a volver, en la medida de lo posible, a su estructura inicial, por un lado, y para que aguante en esa estructura inicial de una forma firme y segura, por el otro.

La quiropráctica sería como la ortodoncia de tu columna vertebral

La importancia de la columna vertebral no radica en la columna en sí misma, sino en que ésta protege nuestra médula espinal, ese canal de comunicación entre el cerebro y el resto de nuestro cuerpo. El quiropráctico es el único profesional especializado en el sistema nervioso y la columna vertebral y para ello estudia cinco años de carrera universitaria más seminarios posteriores para continuar formándose, ampliando y mejorando sus conocimientos. Las manos de un quiropráctico son como sus ojos y con solo palpar una columna vertebral sabe en qué estado está la misma y qué cuidado quiropráctico es el apropiado para esa persona, no únicamente para aliviar el síntoma o el dolor, sino para conseguir un trabajo óptimo de todo el organismo.

Al igual que cuando necesitamos ortodoncia porque nuestros dientes no están alineados de forma correcta, la quiropráctica pretende alinear correctamente nuestra columna vertebral. La diferencia es que si tiramos de la evolución de los seres humanos, nuestra dentadura ha tenido un tiempo de adaptación que, nuestra columna, no ha llegado a ello. ¿Por qué? Porque en la evolución, el menor tiempo que el ser humano lleva en el planeta es en posición bípeda. Con esto queremos transmitir que nuestra columna no está todavía firme y del todo habituada a sostener todo el peso de nuestro cuerpo, puesto que, hasta hace relativamente poco teniendo en cuenta nuestra aparición en el planeta, nos desplazábamos de forma cuadrúpeda. Entonces, es muy habitual y común que prácticamente todos los seres humanos padezcan de problemas en la columna vertebral por esta razón tan evidente como es la propia evolución de nuestra especie. Si queremos corregir nuestros dientes, tendremos que llevar aparatos dentales (ortodoncia) durante un tiempo prudencial. Normalmente el período mínimo es de un año o un año y medio (hay casos en los que el tiempo es superior a los dos y tres años). Además, durante el tiempo que vayamos con los braquets, deberemos acudir de forma regular al dentista para que los aprieten y consigamos adaptarlos a la posición adecuada. Lo mismo sucede con nuestra columna vertebral y ésta es la razón por la que los ajustes vertebrales son más seguidos al inicio del cuidado quiropráctico. Si queremos corregir en la medida de lo posible nuestra columna vertebral, tenemos que hacerlo en base a la repetición hasta que ella aguante por sí misma.

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Teniendo en cuenta que todo nuestro cuerpo está regado por el sistema nervioso, la quiropráctica se basa en que si el sistema nervioso está libre de interferencias y los impulsos nerviosos fluyen correctamente entre el cerebro y el resto de todo el organismo, todo nuestro cuerpo trabaja mejor. Eso implica, por ende, que mejore nuestro dolor o nuestros síntomas, claro está. Pero además se consiguen estabilizar y mejorar un largo y seguido de funciones orgánicas, previniendo y mejorando problemas de salud “habituales” en nuestra sociedad.

En Barcelona Quiropractic queremos ayudarte a encontrarte realmente bien, a que te sientas bien y a que disfrutes de una vida plena, sin molestias ni problemas de salud innecesarios. Si deseas recibir más información acerca de la quiropráctica o de lo que puedes llegar a conseguir, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y estaremos encantados de resolver tus dudas y preguntas.

 

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