También vienen mascotas que, debido al dolor, han visto alterada su biomecánica, adaptando su cuerpo a una posición inadecuad. Todos estos problemas generan desórdenes musculoesqueléticos en el perro que, inevitablemente, acaban por afectar su columna vertebral.
Por estas y otras razones la quiropráctica es altamente efectiva con nuestros peludines, ya que les ayuda a recuperar la vitalidad. Verlos caminar, saltar, correr o a subir escaleras sin ningún problema es más que probable con la quiropráctica.