Lo que no es la quiropráctica

Todo lo que no es quiropráctica

En muchos de los artículos que hemos compartido hasta ahora os hablamos de lo que es la quiropráctica. De sus beneficios, sus indicaciones y quién puede disfrutarla. Hoy, en cambio, os vamos a dar algunas pinceladas de aquello que, a simple vista puede parecer que se trata de quiropráctica pero que, en realidad, solo lo parece y no tiene nada que ver con esta profesión sanitaria cada vez más extendida en España y en el resto del mundo. Aquí exponemos algunas de las cosas que se confunden con la quiropráctica pero que, realmente, no tienen nada que ver.

 La quiropráctica no son masajes

Una gran parte de las personas que escuchan hablar que los quiroprácticos se centran en la columna vertebral creen que la quiropráctica se basa en masajes de espalda. De hecho, la mayoría de estas personas confunden la quiropráctica con el quiromasaje.

Un masaje ayuda a calmar la musculatura, a bajar la inflamación muscular, a mejorar el drenaje e incluso ayuda a mover la energía del cuerpo, en especial cuando hay estancamientos de la misma. Además, un masaje puede darse en cualquier parte del cuerpo, no necesaria y únicamente en la espalda. La quiropráctica, aunque mejora también todas estas funciones, no se basa en un masaje que lo que hace es bajar la inflamación muscular. El quiropráctico trabaja especialmente (pueden darse excepciones) a nivel de la columna vertebral y del sistema nervioso, pero los beneficios de su trabajo abarcan y mejoran el funcionamiento de todo el organismo. De hecho, al liberar al sistema nervioso de interferencias se consiguen mejorar muchas funciones orgánicas. Pero, si volvemos a la parte física y del dolor, mientras el masaje actúa de forma superficial (únicamente musculatura), el ajuste vertebral actúa de forma estructural, yendo a la raíz del problema. Así que no, la quiropráctica no son masajes ni es quiromasaje (aunque las palabras empiecen, ambas, por “quiro”). El ajuste vertebral actúa a un nivel estructural, yendo a la raíz del problema; el masaje (aunque se consigue bajar la inflamación y deshacer contracturas) actúa a un nivel más superficial. Es por eso que muchas de las personas que acuden a visitar a un quiropráctico lo hacen porque los masajes han dejado de ser efectivos. Lejos de la realidad, no es que los masajes no sean efectivos, sino que mientras existan subluxaciones vertebrales, éstas van a provocar que las articulaciones y la musculatura alrededor de la columna vuelvan a tensarse y a trabajar de manera forzada.

La quiropráctica no es un tratamiento farmacológico

Otro punto a destacar es que la quiropráctica no utiliza ningún método invasivo para el organismo, como lo es la medicación. Normalmente, y en la sociedad occidental, estamos acostumbrados a que, siempre que acudimos al médico o a algún profesional de la salud, nos receten medicamentos para ayudar a disminuir el dolor. Si acudes a algún centro en el que te receten medicamentos ten por seguro que no es un centro quiropráctico.

Al contrario de esto, el quiropráctico va a aconsejarte que evites tomar medicación para aliviar el dolor. ¿Por qué? La respuesta es de una lógica y simpleza aplastantes. Cuando tomamos medicación el síntoma disminuye o desaparece. Esto hace que, como no nos duele nada, sigamos haciendo lo que hacíamos hasta antes de que apareciera el dolor. En consecuencia, estamos forzando la máquina y, en la mayoría de casos, agravando aún más el problema base. Además, ya es de saber popular que la medicación no cura nada, ni ayuda a tu cuerpo a recuperarse y, a la contra, es una suma de toxicidad que se acumula y almacena en todo el organismo, llegando incluso a provocar, con el tiempo, mal funciones orgánicas.

Los ajustes vertebrales impulsan la fabricación de antinflamatorios del cuerpo de forma natural. Quizá el proceso de desaparición del dolor no sea en media hora o una hora. Pero, a la larga, los beneficios y los resultados de recibir ajustes quiroprácticos son mucho mayores. Todo el organismo revierte su funcionamiento erróneo para empezar a trabajar en su máximo potencial y en óptimas condiciones sin necesidad de añadir toxicidad, dejando al cuerpo que actúe por su propia sabiduría.

La quiropráctica no es una terapia alternativa

Es muy común llamar a todo lo que es medicina convencional “terapia alternativa”. Lejos de entrar en un debate sobre si esta nomenclatura es adecuada o no, la quiropráctica no forma parte de este grupo de prácticas. Lo que se denomina terapias alternativas, normalmente, lo componen un conjunto de prácticas que pretenden mejorar la salud pero que no tienen una formación sólida en este campo. Acostumbran a ser formaciones de fines de semana o cursos intensivos de unos pocos meses en los que, al finalizar, se te ofrece un diploma que no tiene validez más allá del propio centro. Con esto no decimos que no sean prácticas saludables y con óptimos resultados. Hablamos en términos de validez de titulaciones y de conocimientos de anatomía humana.

Lo que casi no es sabido es que la quiropráctica es la tercera profesión de atención primaria a nivel mundial ya que está legislada en más de 100 países y la ejercen más de 100.000 profesionales. En UE los quiroprácticos ejercen en la mayoría de países con total normalidad y con conocimiento oficial de carácter sanitario (lo que garantiza la calidad del servicio). Esto también sucede en varios países europeos, como Francia, Portugal, Italia, Suiza, Bélgica, Finlandia, Noruega, Dinamarca, Suecia y/o Reino Unido. Lamentablemente es España uno de los escasos países europeos en los que, a las puertas del 2018, la quiropráctica todavía no ha sido reconocida como profesión sanitaria. Pero la presencia de la quiropráctica en nuestro país y el aumento de la demanda de estos profesionales ponen en evidencia la necesidad de una normalización de la quiropráctica en nuestra sociedad. Pero, teniendo en cuenta los datos anteriores es solo cuestión de tiempo que la legislación española se adapte a la norma europea y a la sociedad que la conforma, como ya ha ocurrido en otras ocasiones con otras profesiones.

Barcelona Quiropractic

Ni masajes, ni tratamientos farmacológicos, ni terapia alternativa. La quiropráctica es una profesión sanitaria que mejora el funcionamiento de todo el organismo a través del correcto posicionamiento de las vértebras y, en consecuencia, la liberación del sistema nervioso.

Si quieres recibir más información el equipo de Barcelona Quiropractic te invita de forma gratuita a una de las visitas informativas que realiza cada semana en las que hablamos de la quiropráctica y en la que, además, damos varios consejos de salud a nivel general. Si lo deseas, también puedes concertar una primera visita de reconocimiento llamando al 934 123 433 o bien al 601 059 849. Estaremos encantad@s de atenderte y de poder resolver tus dudas.

No esperes a que el dolor sea insoportable, quizá ya sea demasiado tarde. Solo tienes una vida, ¡vívela inmensamente!

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